NUEVA YORK. No es la típica aspirante que uno suele ver en los concursos de belleza. La primera Miss Haití en 22 años es una joven abogada que habla cuatro idiomas y que está feliz de poder ayudar a su país. Sobre todo siendo la hija de una prominente figura política asesinada y tras el terremoto que devastó en enero a la empobrecida nación caribeña.
Sarodj Bertin tuvo una infancia privilegiada en Puerto Príncipe hasta los 9 años, cuando su madre, la abogada y dirigente opositora Mireille Durocher Bertin, fue abatida a tiros poco después de anunciar la creación de un partido político para concurrir a las elecciones frente a los partidarios del presidente Jean-Bertrand Aristide.
Su padre se mudó entonces con ella y sus tres hermanos a la vecina República Dominicana, donde la beldad de 24 años, quien consideraba a su madre su "ídolo", estudió Derecho en Santo Domingo y trabajó para la Alianza Internacional para la Recuperación de Haití.
Sarodj Bertin tuvo una infancia privilegiada en Puerto Príncipe hasta los 9 años, cuando su madre, la abogada y dirigente opositora Mireille Durocher Bertin, fue abatida a tiros poco después de anunciar la creación de un partido político para concurrir a las elecciones frente a los partidarios del presidente Jean-Bertrand Aristide.
Su padre se mudó entonces con ella y sus tres hermanos a la vecina República Dominicana, donde la beldad de 24 años, quien consideraba a su madre su "ídolo", estudió Derecho en Santo Domingo y trabajó para la Alianza Internacional para la Recuperación de Haití.