12 de agosto Día Internacional de la Juventud

El 12 de agosto pero de 1999 fue establecido el Día Internacional de la Juventud por la Asamblea General de las Naciones Unidas. La ONU, con la instauración de esa fecha ha buscado aumentar el conocimiento sobre la situación global de la juventud y la comprensión sobre sus requerimientos y motivaciones con la finalidad de establecer y promover políticas supranacionales y nacionales con las dependencias públicas y organizaciones civiles de cada país para proteger "el bien más preciado de una sociedad": o la claridad límpida del alba de la vida. La juventud.

Considerando la premisa: El desarrollo de las sociedades es el desarrollo de sus jóvenes, y por ser un afortunado en la vida al trabajar con decenas de muchachos universitarios que buscan entusiastamente su superación intelectual, escribo estas líneas como una remembranza al día de la juventud.

De vez en cuando se escucha una frase entre los universitarios, que desde mi punto de vista recoge una arista de la mundialización financiera en cuanto a su carácter inestable y caprichoso: "en los mercados lo único constante es el cambio". Esa frenética irregularidad en su comportamiento de altas y bajas, acompañada por la globalización de las ideas, aspiraciones y modelos culturales, por supuesto tropicalizados al entorno nacional, de alguna manera han permeado en las nuevas generaciones de jóvenes, particularmente en su concepción del ingreso (dinero), de la vida y del mundo. Desde luego históricamente las brechas generacionales siempre han existido, pero las diferencias entre ellas se han acentuado grandemente a partir de finales del siglo XX. Los especialistas en el área laboral, desde reclutadores hasta psicólogos industriales reconocen los cambios tan opuestos que se dan entre los padres y sus hijos adolecentes y adultos jóvenes; quizá de lo más trascendental en el terreno de la ética y moral, sean las modificaciones que se han venido dando en el código de principios y valores de la juventud. La incorporación de la mujer al mercado productivo remunerado, la disminución paulatina en el poder de compra de los salarios de las familias, la urbanización creciente, la irrupción de la tecnología de la información, el advenimiento de las telecomunicaciones, la secularización de casi todos los grandes objetivos o proyectos de vida y el exacerbado consumismo de bienes y servicios originado por el deseo insaciable de tener; o bien como lo expresan algunos sociólogos estadounidenses. "La exposición masiva a los nuevos medios de comunicación, los nuevos contenidos y nuevas tecnologías, así como una estructura familiar y social que se está reinventando, han generado cambios en las actitudes de las personas hacia la vida y modificado la jerarquía de los valores…"Todos esos cambios han dado como resultado, o al menos influido, en el surgimiento de un nuevo perfil de jóvenes. Las sociedades anglosajonas le han llamado Net Generation (Net Gen), en castellano Generación "Y", con intereses y expectativas muy distintas a sus predecesores.

El mercado laboral y La Generación "Y": Los científicos sociales estudiosos del comportamiento humano, la ubican como individuos nacidos entre 1977 y 1997, actualmente adolescentes y adultos con "treinta y tantos años". En ese período concluye la guerra fría con el desmembramiento de la URSS, y sus países satélites; la histórica caída del muro de Berlín, y en México surgen las primeras esperanzas por democratizar su sistema político, en particular los procedimientos de elección de candidatos a puestos públicos. Nacen con la globalización financiera e integración regional y son asiduos consumidores de los teléfonos celulares, Internet (correo electrónico, redes sociales…) y reproductores de discos compactos; conviven con las melodías de Coldplay, Robbie Williams, Smashing Pumpkins, The Killers y música electrónica. Las mujeres de esa generación mantienen en promedio una fecundidad de 2.5 hijos, que ha modificado la pirámide demográfica mexicana, su estructura comienza a invertirse.

Los jóvenes "Y" han incursionado paulatinamente en las empresas. En 2009, el 30 por ciento de las factorías localizadas en México ocuparon personas menores de 30 años y su número llegó a representar más de la mitad de la fuerza laboral total en cada negocio o fábrica; eso significa en términos macroeconómicos, que más de la tercera parte del mercado laboral nacional está integrado por ellos. De acuerdo a encuestas y a las evaluaciones obtenidas de las baterías de pruebas en: aptitudes, conocimientos y competencias; así como por las experiencias y testimonios de gerentes de producción y recursos humanos, que han sido empleadores de ellos, en los diversos negocios o unidades económicas industriales del país. Su perfil los define como personas con energía y frescura en sus acciones; aportan a la compañía nuevas ideas y estrategias, con mejor actitud y disposición, que sus mayores, en el desempeño de sus funciones y tareas extra horario. Familiarizados con las herramientas tecnológicas. Pero, no les gusta respetar las reglas establecidas, ni crear compromisos con su fuente de empleo, son rebeldes e inestables y llegan a ser conflictivos con sus compañeros de trabajo. Una característica, que delata a la gente que pertenece a la Net Generation es cómo utiliza o administra su tiempo libre o de ocio. Navegan durante varias horas por Internet, y al parecer en ello, encuentran esparcimiento y placer; las redes sociales son sus grandes y silenciosas aliadas. No tienen ningún tipo de dificultad en establecer relaciones de amistad o afectivas virtuales, es decir sustituyen la comunicación presencial por la de medios digitales. Tal vez, lo más importante para el profesor universitario, que durante varios semestres, se encargará de impartirles clase, sea comprender que "no están motivados por los mismos estímulos ni identificados con los mismos símbolos, íconos y estados sociales que las generaciones que los preceden". El ‘credo’ laboral de la generación ‘Y’: 1) seguir sus pasiones en lugar de ganar mucho dinero; 2) viajar por el mundo; 3) Prestar sus servicios profesionales en compañías internacionales; 4) trabajar para varias empresas, y 5) Tener un tutor o mentor (Manpower, 2009).