A primera vista
el Gear Fit el mejor diseñado de todos
los nuevos relojes lanzados hasta el momento. Sí, es plástico, pero se siente
bien construido y con una calidad que parece estar muy por encima del Gear
original. Liviano, compacto y no tan bultoso, se integra mucho mejor al día a
día que sus hermanos mayores, los que parecen ser demasiado altos y grandes
para ser tomados en cuenta como una alternativa real a la hora de elegir un
vestible de diario.
El atractivo
más grande de este pequeño dispositivo es su pantalla: 1.84 pulgadas de Super
AMOLED curva con colores vibrantes y una definición muy buena le hacen resaltar
entre cualquier otro reloj inteligente. El menú es accesible deslizando el dedo
sobre la pantalla del dispositivo, haciéndole además mucho más intuitivo que
sus competidores.
Mucha gente
dice que el Gear Fit es también un golpe para Apple y sus planes de innovar con
una pantalla curva en su supuesto iWatch. Nadie tiene claridad respecto de si
finalmente será así, pero es indudable que algo de evolución podría hacer de este
aparato una real competencia contra lo que sea que Tim Cook, Jony Ive y sus
muchachos presenten en el futuro.
Además de
todas las prestaciones que normalmente tendrías en un vestible de estas
características, el Gear Fit es un monitor de ritmo cardíaco muy bien logrado. El foco en salud y bienestar es la tendencia transversal de la
surcoreana, y está plasmada en su alineación de lanzamientos más recientes.
El Gear Fit
tiene sólo un problema, y esa es la orientación de su pantalla. Sucede que al
ponerla en tu muñeca izquierda queda en una posición muy poco natural para
poder mirar la pantalla de forma correcta, por lo que no hay más vuelta que
usar una posición muy extraña para que tus ojos y la pantalla queden alineados.
Una falla gruesa que podría ser resuelta con una actualización de software.
En resumen,
el Gear Fit es un gran producto... Quizás el smartwatch mejor diseñado de
Samsung, compañía que ha dado un golpe a todos los fabricantes mostrando el
camino de hacia dónde deberían ir los relojes inteligentes, aunque quedarse con
esa idea podría sonar algo miope considerando que durante el año deberíamos ver
llegar numerosos relojes de HTC, Apple y más.
Tanto su
diseño como sus nuevas prestaciones inyectan aire fresco a un formato que parecía
agotado en su forma actual, y que de la mano de este diseño curvo suma en
atractivo, demostrando además que aprendieron de todos los errores cometidos en
el Gear original. Hubo trabajo serio ahí, y siempre es bueno ver eso.
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