Tshabalala y Márquez marcan primeros goles

Sudáfrica 1

México 1

JOHANNESBURGO. México volvió a mostrar una alarmante inoperancia ofensiva ayer viernes y apenas pudo empatar 1-1 con Sudáfrica, gracias a un gol de su defensor Rafael Márquez a 12 minutos del final, en el partido inaugural de la Copa Mundial de fútbol.

Siphiwe Tshabalala puso a los sudafricanos arriba a los 54 minutos de contragolpe y Márquez empató a los 78, al quedar solo frente al arquero luego de que la defensa sudafricana perdiese las marcas ante un tiro libre de Andrés Guardado.

Los sudafricanos casi se llevan los tres puntos, pero un tiro de Katlego Mphela a los 89 dio en un poste. "Ese pudo haber sido un gol matador", señaló Tshabalala. "Hubiese sido un gran gol. No podemos hacer nada al respecto".

México manejó a voluntad el primer tiempo, en que Sudáfrica jugó muy replegado. Sin embargo, desperdició numerosas jugadas de gol.

"Tuvimos una buena primera parte pero no fuimos capaces de reflejar en el marcador la posesión de pelota", declaró el técnico mexicano Javier Aguirre. "Desaprovechamos oportunidades y la cosa se complicó cuando ellos, arrancando la primera parte, nos hacen el primer gol. Nos desordenamos".

"Estamos molestos por no sacar ese triunfo pero ahora viene otro partido", comentó del zaguero mexicano Ricardo Osorio.

Fallas en la definición de Geovani Dos Santos, Guillermo Franco y Carlos Vela, combinados con la buena actuación del arquero Itumeleng Khune, hicieron que el dominio mexicano resultase inocuo.

"No estoy contento, es obvio que no queríamos empatar. Fuimos superiores y me da la impresión de que los pudimos matar", señaló Aguirre.

Khune tuvo tres intervenciones notables, ante un centro bajo, envenenado, de Paul Aguilar, que cortó antes de que lo empalmase Vela; al atajar una entrada de Franco luego de un buen pase del mismo Vela, y hacia el final del encuentro, al desviar al córner un violento remate de Dos Santos que buscaba un ángulo alto.

En el primer tiempo, Vela tiró afuera en un mano a mano con Khune, Franco tuvo dos cabezazos desviados desde buena posición y Dos Santos remató alto tras un veloz contragolpe.

En el entretiempo el técnico de Sudáfrica Carlos Alberto Parreira hizo oportunos ajustes. El equipo adelantó sus líneas, ajustó las marcas y emparejó las acciones. También se mostró más ambicioso en ataque y abrió el marcador de contragolpe. Tshabalala hizo temblar las tribunas del estadio Soccer City con un violento zurdazo alto y cruzado, inatajable.

Allí comenzó otro partido, con México tratando de empatar y exponiéndose a un contragolpe cada vez más peligroso de los dueños de casa. Aguirre hizo entrar a Cuauthémoc Blanco, Andrés Guardado y Javier Hernández, y México presionó en busca del gol, el cual llegó en una jugada de pelota detenida. Guardado ejecutó un tiro libre al segundo palo, la defensa local perdió las marcas y Márquez recibió el balón solo. El defensor del Barcelona no perdonó y selló el empate.